Estoy tratando de hipnotizarte para que me lleves a casa contigo...necesito cariño.
Ante ese objeto extraño que me apunta y que dispara fogonazos cegadores ensayo mi mirada más tierna y, a la vez, la más sincera.
Sé que llevo en los ojos el color del abandono y que quien me adopte tendrá que aceptarlo así. Pero también estoy convencido de que en ellos encontrará la fidelidad sin horizonte y una lealtad que jamás había conocido.
Adoptame, adoptame, adoptame...¿crees que funciona?
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